domingo, 21 de febrero de 2010

Fortalezas Catalanas

A principios de octubre del año pasado nos fuimos de visita turística por varias fortalezas con unos amigos. El día consistió en la " Ruta de la Guerra Gran" por la mañana, y "La catedral del agua" por la tarde.

Por la mañana nos montaron en 4x4 y circulando por caminos rurales vimos distintos escenarios de la guerra con los franceses.

Monasterio de Roure
Trofeo de Pompeyo
  
Fortaleza de Bellegarde

 La primera parada nos llevó hasta las ruinas del monasterio de la Mare de Deu del Roure donde tuvo lugar la batalla de Roure. Un movidón de los guapos dirigida por el general Jacques François Dugommier (Francés, por si hay algún despistado) y Luis Firmin de Carvajal, Conde de la Unión por parte Española.

El caso es que el franchute ordena un ataque combinado desde izquierda y derecha al frente español y, aunque tiene éxito por la izquierda, por la derecha tiene que huir con el rabo entre las piernas. En esto que está maquinando su próximo plan, que va una bomba española y le cae encima. Vamos, que si lo recogieron fue con fregona.

El relevo lo cogió el general Catherine-Dominique de Pérignon(Que sí, que era un tío) que ordenó el cese de la ofensiva porque, aunque tenían la izquierda no iban a ningún lado. Pero empezó a invadir la Junquera  por Montroig aprovechando el cauce del río Ricadell. Vaya, que se metieron hasta la cocina. Cayeron primera, segunda y tercera línea defensivas españolas que llegaban hasta el propio monasterio donde luchaba el Conde de la Unión, que en su huída con las tropas en un último reducto, recibió un tiro de muerte. 

Bueno, que los españoles huyeron hacia Pont Molins y al Castillo de San Ferrán en Figueras no llegó ninguna ayuda. Entonces, como Pedro por su casa, el general francés con nombre de tía conquisto Figueras sin esfuerzo. Que todos sabemos que España para temas burocráticos necesita su tiempo y, a ver de dónde van a sacarse a otro tío que quiera ser general en la guerra para hacer frente al franchute.

Muestras de cómo quedó el monasterio.


  

Salimos de Roure, y en medio de la montaña, los franceses han plantado un monumento conmemorativo a un niño tamborilero (o algo así) que murió en la guerra.(Luego, intenta tú plantar un monumento en su territorio a ver qué pasa)
Después, por tierras del señor Laporta, o antigua ruta de contrabandistas, cruzamos la frontera. Vemos la torre de vigilancia fronteriza y el cementerio militar y llegamos al "Trofeo de Pompeyo".

 
 Cementerio
 
 Trofeo de Pompeyo

Al final, llegamos a la Fortaleza de Bellegarde, con unas vistas impresionantes y muy bien conservada.

Gracias al Tratado de los Pirineos que puso fin a la Guerra de los Treinta años, este antiguo castillo de los Condes de Rosellón, pasó a ser vigilante fronterizo. Se utilizaba para alojamiento de tropas y almacenamiento de munición durante las guerras. Trás la guerra de Sucesión española con los Borbones al frente, hubo un período de tranquilidad que terminó con la Revolución francesa.

El foso

Un general español la sitió y fue bombardeada sin descanso durante unos meses. Un año más tarde, el pobre al que recogieron en fregona, cuando obligó al Conde de la Unión a replegarse a tierras catalanas por aquel frente, ordenó el cese de bombardeos, porque quería mantenerla en condiciones para su república. (Anda que si llega a saber lo que le esperaba se iba a meter en berenjenales.)

La puerta de Francia

Desde entonces no ha sufrido más guerras. Sirvió de albergue para soldados y de hospital, hasta que la declararon monumento histórico, y mediante subasta el pueblo francés de Le Perthus se hizo con los derechos para explotarla turísticamente.

 
Capilla y comandancia


Baluarte

Y todo esto antes de la hora de comer. Todavía quedaba la excursión de la tarde, "La catedral del agua". Por suerte era una visita por la fortaleza de San Ferrán (que es bastante grande) así que no fue tanto tute como la otra.

Os presento la fortaleza:

 

  

La verdad es que impresiona mucho. Desde donde hacen la presentación de la visita ves todo Figueras y es una vista magnífica, además que el paisaje montañil es perfecto para una vasquita como yo. Me entró morriña y todo.

Bueno, esta maravilla arquitectónica es la más grande de Cataluña con 320.000 metros cuadrados.  Está completamente mimetizada con el paisaje. De hecho lo único que la podía hacer visible en caso de guerra serían sus torretas de vigilancia.


 
Corzos con baluarte.

Pero eso lo solucionaron rápido haciéndolas desmontables. Y yo que pensaba que los ingenieros nunca hacían nada a derechas.

 
Parte desmontable de las torretas.

Es una de las primeras cosas que sorprenden en esta estructura. Pero luego te fijas en los muros exteriores, que son muy anchos. Los interiores contienen las habitaciones donde dormían los soldados, pero ¿y los exteriores? Así que, allá que nos pusieron un casco con luz y nos metimos dentro.

 
Detalle de la chimenea de las habitaciones.


Pues resulta que hay varios túneles a lo largo del perímetrobajo los muros. Los túneles recorren el muro a lo ancho y tienen varios brazos perpendiculares a ellos. En esos brazos había guardias y si alguien intentaba entrar al castillo por debajo de los muros, el guardia escuchaba ruido (de excavación o lo que fuera). El siguiente paso era preguntar a los compañeros si tb lo oían y así poder situar a los "malos", poner explosivos y hacerlos saltar por los aires.

Otra cosa curiosa, es que cuando alguien habla de fosos en castillos automáticamente pensamos en agua estancada y dragones, ¿o no? Pues este foso es diferente. No hay agua, nada, ni gota. Pensad que albergaba a más de 4000 personas, más animales y demás. El agua estancada sería un foco de enfermedades y pestilencia, así que los ingenieros decidieron dejarlo tal cual, a ver quién era el guapo de subir los muros.

Y ya como última medida de defensa estaban los pozos de agua. En caso de sitío se envenenaban los pozos de la plaza principal(vaya, los que estaban a la vista) para joder al enemigo, si el enemigo envíaba a alguien a envenenarlos para poder entrar libremente después, pues se comía los mocos. La cuestión es que  los pozos son de pega. A ver, tienen agua, pero no era de donde se abastecían las tropas.


Al fondo uno de los pozos en cuestión. 

El suministro de agua está bajo tierra en unos fosos y llegaba arriba con un sistema hidráulico. En la visita bajas a esos fosos y los recorres en barca. Al principio no sabes lo que te puedes encontrar. Después de varios siglos, ¿cómo estará el agua estancada? ¿tendremos que salir corriendo? Pues no. Totalmente cristalina, limpia y potable. Ése agua no ha tenido contacto con la luz, sin luz no hay vida, sin vida no hay ni bacterias, ergo, el agua está cojonuda. Completamente recomendable bajar a no ser que seas muy claustrofóbico.

La fortaleza está aún sin terminar del todo, lo curioso es que el único edificio que está a medias es la iglesia. Normalmente en estas cosas es lo primero que se hace, ¿no?.

 
Iglesia a medio construir.

Columnas por la mitad.

Escaleras al cielo.

Ha sido una de las visitas que más me han gustado, volví satisfecha y contenta del cansancio que tenía encima, porque lo valía. Os pongo un par de fotos más de las caballerizas, cañones, etc... que se quedan sin hueco en el tocho que he escrito.

 
Cañones ahora decorativos.

Exterior caballerizas.

Interior caballerizas.

Hacía mucho que no escribía y quería redimirme con algo aprovechable para otros. Todos los que tengáis oportunidad a través de la web http://www.lesfortalesescatalanes.info/ podréis disfrutar de una jornada cultural amena.

Gracias por leer. ^^

2 comentarios:

  1. Tu escribiendo!!! Y además un tochazo!!!

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  2. Eran muchos meses acumulando. Imagínate cuando empiece con Japón. Esto va a ser peor que "los pilares de la tierra".

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